Estimados amigos:
A pesar de los esfuerzos que muchísimas personas y entidades
estamos realizando para erradicar la asociación de la palabra
autismo con “ausencia de interacción social”, “aislamiento en su
propio mundo” o “incapacidad de sentir”, entre otros mitos, cada
vez son más los periodistas, políticos o líderes de opinión que se
suman al uso abusivo del término “autista” para descalificar.
Es decir, leemos en los medios de comunicación o escuchamos en
boca de políticos «gobierno autista» o «fulanito es autista»,
cuando quieren expresar que ese gobierno o esa persona no cumple
con su trabajo, no escucha, no se entera de la realidad, no muestra
empatía con los problemas, es incapaz de ofrecer soluciones, carece
de sentimientos, etc.
Como familiares, amigos y profesionales que trabajan con niños y
adultos con autismo, nos preguntamos: ¿Por qué hace falta recurrir
–y herir con ello la dignidad– a un colectivo de personas para
atacar y descalificar a otra persona o colectivo? Entendemos que no
hay mala intención, sino desconocimiento. Agradeceríamos
utilizaran la amplia adjetivación existente para expresar los
conceptos que se pretenden transmitir sin acudir al uso de la
palabra "autismo"
Autismo no es sinónimo de personas indiferentes que viven
aisladas en su mundo. Las personas con autismo sienten,
interactúan, se comunican –con o sin lenguaje–, comparten, son
luchadores natos que se esfuerzan a diario y les es difícil
entender la ironía, los juegos de palabras o la mentira –pero hasta
eso aprenden en muchos casos con la estimulación adecuada. Si se
conociera la realidad del autismo, a nadie se le ocurriría más que
asociarlo con “superación”, “esfuerzo”, “nobleza”, “cariño” o
“sensibilidad”.
La prevalencia del autismo hoy en día es lo suficientemente
significativa como para promover acciones de información y
sensibilización, con afirmaciones que se apoyen en evidencias
científicas y ajustadas a la realidad. Según el Instituto de Salud
Carlos III, uno de cada 150 niños presenta algún trastorno dentro
del espectro de trastornos autistas. Hay más de 200.000 afectados
en España y 67 millones en todo el mundo.
Por esta razón, celebramos cualquier intento de comprensión del
autismo desde los medios de comunicación y la sociedad en general.
No es una enfermedad, sino un síndrome que afecta de manera
diferente a cada persona. Hoy en día, los avances se producen
siempre y, muchas veces, a pasos de gigante. Con una estimulación
adecuada, cuanto más intensa mejor, evolucionan hacia metas
impensables hace unos años. Por eso, deberíamos luchar todos juntos
para favorecer la inclusión.
No queremos robarle más tiempo, pero sí proponerle que nos ayude
a acabar con los prejuicios, los mitos o los usos peyorativos que a
nosotros nos duelen, además de ser un obstáculo terrible para los
afectados y su inclusión. Estamos a su disposición si desea
informarse o escribir sobre el autismo.
Atentamente, Grupo Acciones contra los Mitos del Autismo (http://autismosinmitos.blogspot.com/).